Desde el equipo de Etimoé te invitamos a conocer las razones y también las ventajas por las que contratar un diseñador de interiores o a un equipo de profesionales para llevar a cabo tus proyectos.
Es posible que actualmente tengas un proyecto en marcha que podría beneficiarse de los conocimientos y los servicios ofrecidos por un interiorista. Sin embargo, sabemos que la decisión de contratar un diseñador de interiores puede ser difícil de tomar. Son muchos los factores a tener en cuenta cuando elegimos un profesional del interiorismo, ya que podemos tomar como punto de referencia trabajos previos del profesional, recomendaciones de conocidos o amigos… No obstante, la primera pregunta que nos viene a la mente es ¿Realmente es necesario contratar a un diseñador de interiores?
Por este motivo, hoy queremos ofrecerte este artículo, para que puedas conocer a fondo las ventajas de contratar a un diseñador de interiores.
Para poder conocer a fondo los puntos positivos de esta elección, vamos a comenzar hablando de un elemento clave: la figura del diseñador. A continuación realizaremos un acercamiento a esta profesión y revisaremos de forma breve sus conocimientos y funciones.
¿De qué se encarga un diseñador de interiores?
En primer lugar, nos gustaría definir claramente la figura del diseñador de interiores. Este perfil se encarga de llevar a cabo proyectos, a través de la creación de diseños y conceptualización de ideas del cliente.
Esto quiere decir que se ocupa de transmitir a un espacio los pensamientos, personalidad y necesidades de la persona que encarga el proyecto.
Aunque esta definición nos acerca a la labor del diseñador, es necesario realizar un acercamiento mayor a las funciones que puede realizar un interiorista a lo largo de un proyecto.
A continuación os mostramos algunas de las labores más importantes que un diseñador de interiores puede desempeñar en su día a día.
Distintas funciones del diseñador
Una de las razones por las que pensar en contratar a un diseñador son las distintas funciones que puede realizar por ti. Cada proyecto está lleno de matices y detalles a los que se debe prestar atención. Por este motivo, contar con una persona cualificada para tratar con ellos y acostumbrada a hacerlo puede marcar la diferencia entre una buena o mala experiencia.
Entre las distintas labores y funciones que puede desempeñar un diseñador de interiores en el ejercicio de su profesión podemos encontrar:
- Escucha activa: El primer paso que se da en todo proyecto es hablar. El diseñador y el cliente deben saber exactamente qué necesitan el uno del otro para poder establecer una relación laboral efectiva. El profesional del diseño de interiores debe saber escuchar y atender a los demandantes de todo proyecto para conocer bien sus necesidades y deseos en cuanto al espacio que se necesita diseñar o remodelar.
- Examen de necesidades: Derivado de la función anterior, la previsión y detección de necesidades será parte fundamental del trabajo del diseñador. Para ello, siempre deberá tener en cuenta tanto las indicaciones del cliente como el presupuesto al que debería ceñirse. En este caso no hablamos únicamente de necesidades estéticas, sino también de funcionalidades que puede ofrecer el espacio a reformar en función de los objetivos a los que está destinado.
- Elaboración de proyectos digitales: Es necesario que un buen diseñador sea capaz de plasmar las ideas en posibles esbozos o anteproyectos. Es necesario que el cliente sea capaz de ver e imaginar de forma clara las ideas que pueden surgir del diseñador. Ofrecer distintas alternativas nos ayudará a que una de ellas encaje mejor en las necesidades del cliente. De hecho, es lógico que la combinación de más de una opción sea la preferencia de la persona contratante. Por este motivo, es necesario que el diseñador de interiores esté preparado para cambiar y adaptarse. En este sentido, el equipo deberá contar con alguien que domine la informática y los programas de diseño.
- Elaboración y cuidado de contactos: Un buen trabajador de este ámbito será capaz de contactar con aquellos equipos que necesite para la puesta a punto de un proyecto. En este sentido, se encargará de establecer relaciones con equipos de obra, tiendas de interiorismo, proveedores de materiales, etc. Es importante no solo hablar con ellos, sino cuidar estas relaciones profesionales para saber dónde buscar cada requerimiento del proyecto y poder acceder a él. Debemos recordar que el diseñador se configura como el enlace entre el cliente y los contactos necesarios para llevar a cabo el proyecto. En este sentido, relaciona a la persona interesada con profesionales relacionados con el sector como electricistas o pintores.
- Ejercicios de revisión: La remodelación de un espacio, por ejemplo, debe pasar por distintas etapas antes de que el proyecto esté completamente terminado. De este modo, el diseñador deberá ejercer de revisor; siendo capaz de detectar fallos o errores y subsanarlos. La capacidad de corrección y adaptación es una de las principales cualidades de un buen profesional. Esta serie de ejercicios permiten que todas las partes del trabajo resulten integradas, dando como resultado un proceso único y eficaz.
Estas son solo algunas de las funciones que puede desempeñar un profesional del diseño de interiores, aunque existen otras como la revisión de documentación igualmente importantes para la realización de un proyecto. Debido al amplio campo que debe cubrir, es normal que surjan equipos de diseñadores para poder cubrir bien cada campo y ofrecer servicios más acertados y depurados.
Contratar a un diseñador es un seguro o garantía de que todas estas labores se harán de forma óptima, aportando tranquilidad y seguridad al propio proyecto.
Pero… ¿Por qué contratar a un diseñador?
Ahora que conocemos más a fondo las labores de un equipo de diseño, os ofrecemos distintas razones por las que es conveniente contratar a un diseñador.
Conocimiento de necesidades y sector del diseño
La principal razón viene derivada de sus funciones diarias, las cuales hemos comentado anteriormente. Estas confieren al diseñador una experiencia en su campo que le permiten ajustarse a distintos proyectos e identificar las necesidades de cada uno, al mismo tiempo que los coordina y revisa para que todo fluya de manera continua.
Por otra parte, en caso de que se manifieste algún tipo de problema, el diseñador será capaz de aportar soluciones y seguir adelante con el proyecto de la mejor forma posible.
La función estética será otra de las más valoradas, ya que un diseñador permanece atento e informado sobre las distintas tendencias y modas que pueden surgir en cuanto a decoración y aprovechamiento de espacios. Este hecho aportará un toque único y distinguido a los lugares trabajados por un profesional de este tipo. Además, te ayudará a que tu lugar de trabajo o vivienda transmitan exactamente las sensaciones e impresiones que deseas, tanto a tus clientes como a tus invitados.
Ahorro de tiempo y dinero
Aunque esto pueda parecer fácil de hacer, en realidad no es una tarea sencilla. Contratar a un diseñador puede ayudar a evitar errores que, de cometerse, resultan muy costosos y retrasarían la producción del proyecto.
Los presupuestos pueden ser muy variados. Contratar a un diseñador te asegurará poder ajustarte lo máximo posible al mismo, dentro de un marco de proyectos realistas, atractivos y funcionales.
Diseño único y personalizado
El diseñador se encargará de dar forma a tus ideas y necesidades de forma que todas coincidan en un proyecto único. Esta seguridad solo se consigue mediante profesionales ejercitados en el ámbito del diseño. No es una tarea sencilla, pero con esfuerzo y trabajo se alcanzan metas que dotarán a tus espacios de toques personales e irrepetibles.
¿Necesitas contratar a un diseñador?
Por último, en caso de tener alguna duda o necesitar un buen equipo de diseñadores, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. El equipo de Etimoé al completo estará encantado de atenderte, conocerte y ayudarte a conseguir traer tus proyectos al mundo real.